viernes, 9 de agosto de 2013

CAPITULO 22

PASADO
Las voces eran más habituales, siempre me pedían que hiciera algo. Mover los dedos, luego los brazos, los pies. Una vez mi madre me grito:
-¡Despierta Ali, joder!
Me dejó absorta. ¿Me ha gritado? 
Pero luego se puso a llorar. Sentí sus lágrimas, en como se apoyaba encima de mi y lloraba. 
No quería ver esto, bueno, notar. 
-Ali, abre los ojos. ¡Dinos algo!
Mi padre...es la primera vez que dice algo, o nunca lo oía.
-No sé lo complicado que debe de ser esto para ti...nunca he estado en coma. Pero hazlo por nosotros, por ti. Sobretodo por ti. Te queda mucho por vivir, eres joven. Te queda mucho por conocer, personas, lugares... Y nosotros queremos verte hacer eso, queremos verte crecer.

Y no entiendo muy bien como, pero en ese momento hice un esfuerzo para hablar con mi padre y en vez de decir algo, le vi, vi como mi padre me miraba con sus ojos llenos de lágrimas.

PRESENTE
-No me lo creo...
-Siento decirte esto, no quiero que mires de distinta manera a tus amigos.
-Me sabe mal que llame amigos a las mismas personas que tu llamaste amigos y te empezaron a insultar por un problema que tuviste en casa.
-No quería eso...
-No pasa nada, a mi no me han hecho nada, pero de esto hablaré con ellos.
-¡No! Por favor, no.
-No te preocupes -me dijo mientras me cogía de la mano-no saldrás mal parada por lo que les vaya a decir, intentaré que se olviden de ti. ¿Te parece?
-Hombre, eso sería perfecto. Que se olviden de mi y es mi sueño desde hace tres años.
-Pues cumpliré ese sueño para ti. -dijo mientras le daba un beso a mi mano y la soltaba. 
-Pues gracias.
-Gracias a ti por contarme esto. ¿Es todo?
-No...pero ya lo sabrás poco a poco, esto es lo más importante.
-¿Seguro? 
-No. -dije mientras le sonría.
-Sabiendo el final, ¿qué es lo que te hizo cambiar de opinión sobre vivir? Supongo que el exceso de pastillas, los cortes, el golpe... ¿estuviste en coma?
-Si, durante 10 días.
-Joder...
-Le doy gracias a mi padre, creo que fueron sus palabras lo que despertó algo en mi e hizo que despertara.
-¿Le oías mientras estabas en coma?
-Algunas veces le oía, otras veces no. Depende de mi misma.
-Entonces, ¿fue tu padre quien hizo que cambiaras tu forma de ver la vida?
-No, mi padre me ayudo a despertarme.
-¿Entonces? ¿Cómo? ¿Qué te hizo cambiar de opinión?
-Mejor dicho quien. Mi mejor amiga en el hospital.

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