CAP. 20

PASADO
No sentía nada. Ni frio ni calor. Ni amor ni odio. Nada de nada. Solo estoy segura de que al despertar, quiero que haya un cartelito que ponga que estoy muerta. 
No sentía ningún tipo de angustia, ni dolor, ni nada de lo que sentía antes, eso es lo único bueno en mi...estado.

A veces oía las mismas voces, pero oía poco la de mi madre. ¿Y mi padre? ¿Estaba ahí pero no hablaba?

¿Ali? ...por favor.

¿Por favor qué? Por favor, quiero morir. No he hecho nada malo para que me traten como me tratan. Pido una sola cosa...

Quiero morir, solo pido eso...soy buena chica.

PRESENTE
Nos subimos a un autobús, y cuando llegamos nos fuimos a una esquina del parque, junto a un rosal.
El parque estaba vacío, entramos y vimos a poca gente correr, pero nada más. 
-¿Esto no se llenará por la tarde de niños de 14 años para hacer botellón?
-¿Eso hacías tu?
Le miré con con cara irónica.
-Si, todos los días con mis queridísimos amigos.
-Vale, no.
-No me gusta eso de beber alcohol, no lo entiendo.
-Beber alcohol hace que hagas algo que de normal no harías porque no te atreves.
-Que tontería.
-Cuando crezcas, lo probaras.
Me reí y le di un pequeño golpe en el hombro.
-Tenemos la misma edad.
-Pero yo molo más.
-¿Y eso qué tiene que ver?
-Nada.
-No eres normal.
-Lo normal aburre.
Le sonreí. Hoy he sonreído más veces que en estos últimos años. ¿Cómo lo hace?
-Bocadillos hechos por mi.
-Estás hecho un cocinero eh. -le dije mientras ponía un mantel de cuadros rojos y blancos en el césped.
-Soy un detallista. -me senté y me dio un refresco. El se sentó al lado mio y abrió su bocata. Antes de abrir el mio, le miré y le pregunté:
-¿Por qué eres así conmigo? 
-Me gustas, ya te dije.
-Si, pero no sé...
-Me gusta tu compañía, eres distinta que las otras personas que conozco. Ahora come.
-Sisi, ahora voy. -sonreí para mi y abrí el bocata.
-¿Hoy te apetece contarme más de tu pasado? 
-Pregunta y respondo.
-¿Qué te paso?
-Se más especifico, ¿no?
-¿Por qué dejaron de hablar contigo?
-Mis padres se separaron y no tenía ganas de nada.
-Obvio, pero...
-Los amigos que tenía no eran realmente amigos. Deje de hablar con ellos y eso les sentarían mal. 
Hacía calor y me quite el jersey.
-Cuando me di cuenta de que no me ayudaron cuando lo necesitaba, deje de hablar con ellos.
-¿Un golpe duro?
-Lo fue, pero luego me di cuenta de que no les importaba, que son egoístas y mentirosas. Me alegro de no seguir ligada a esas...personas.
Le di un bocado al bocata.
-¿Pero no te paso nada más, no?
-No...
Lo dije sin pensar...no quería decirle la verdad. No me gusta hablar de eso.
-¿Seguro?
-Claro, lo sabre yo, ¿no?
-¿Y eso que tienes en la muñeca?
-¿Qué...? ¿Cómo?
Y ahí estaban, lo que quería siempre esconder y, que por estar tan a gusto con Dani, se me olvido que estaban. 
-Ali, puedes confiar en mi.

CAPITULO 19

PRESENTE
Normal que mi madre sea tan pesada, en el hospital ya nos llamaban con el nombre de pila en vez con el apellido. Hasta los médicos me chocaban los cinco. Estuve mucho tiempo  en el hospital y normal que mi madre no quiera que vuelva a pasar.

PASADO
-Muy bien Alicia. 
¿Qué ha pasado? ¿Cómo que muy bien? ¿Qué he hecho?
-¿No oyes Alicia?
Le grité que si, pero creo que no me oyó, porque no me dijo nada más. Simplemente dijo:
-Hemos progresado. Ha movido el dedo.
¿Qué dedo? Yo no quiero mover nada, solo morir.

PRESENTE
Un día menos para que empiecen las vacaciones y no volver a ver a mis compañeros hasta...el próximo curso.
Me gusta el verano. No por el calor, la piscina, la playa, sino porque no veré a mis compañeros y podré concentrarme en mi misma, no que ellos se concentren en mi y empiecen a insultarme.

Las últimas horas de clase del viernes las pasé escuchando música. Solo había recuperaciones y me puse los cascos. Puse a reproducir mi carpeta de McFly y estuve escuchándolos durante dos horas. 
Pensé en Dani y lo que haríamos después de clase. 
'Espero que no haga lo de invitarme a su casa a comer.' Sonreí sin quererlo.
Como llevaba los cascos, no pude oir nada, pero note como me daban golpecitos en la espalda y me tiraron un papelito.
Al principio no cogí el papel, pase de todos. Pero siguieron golpeando mi espalda. 
'Inmaduros...'
Cogí el papel, lo abrí y leí lo que ponía en letras mayúsculas y de color rojo:

SOLO PUEDEN SONREÍR LOS QUE TIENEN UNA BONITA SONRISA.
TU NO LA TIENES.
HAZNOS EL FAVOR.

Lo que faltaba... Y  sin quitarme los cascos, me di la vuelta y le sonreí a todas las personas que tenía detrás y se estaban riendo. Cogí el papel, escribí: 

¿UN PIN? ¿UN CEREBRO NUEVO? QUE LO NECESITÁIS CON URGENCIA.
NO PIENSO HACEROS NINGÚN FAVOR.

Les tiré el papelito y no me hicieron ninguna ''broma'' más.

Al tocar el timbre, recogí mis cosas y justo al salir de clase, me acerqué a Paula y le sonreí lo más falso que pude.
-¡Así no harás amigos! -dijo mientras me alejaba por el pasillo.
Me di la vuelta y le grité:
-¿Y si no quiero hacer amigos?
Se calló. Va mejorando la cosa...

Baje las escaleras con nervios. ¿Estará en el mismo sitio? ¿En la puerta de la salida? Que ganas de salir de esta cárcel...
Cuando salí le vi junto a dos chicos más.
¿Me acerco?
'Claro, has quedado con él, lista.'
-Hola Dani.
Se dio la vuelta y me sonrió. 
-¡Hola Ali! Estos son...
-Sé quienes son, les conozco desde los tres años.
Les miré y vi como se miraban entre ellos sin saber que decir.
-Ah, bueno...
Hubo un incómodo silencio.
-Bueno Dani, ya vemos que estas ocupado con...Alicia. Ya hablaremos por lo de mañana.
-Claro, ya hablaremos.
Se despidieron de él. De mi, por supuesto, no.

Al salir del mogollón de gente, empezó a hablar.
-Que gracia, no sabía que conocieras desde siempre a Santi y Javi.
-Ya ves, que cosas.
-¿Qué tal tu día? 
-Ha estado bien. Hoy solo había recuperaciones y me he puesto a escuchar música. ¿Y tu día?
-He tenido una bonita recuperación. Solo he ido a esa clase, el resto no merecían la pena, por eso he ido a casa y he preparado unos bocatas para ti y para mi.
Me reí.
-¿Y dónde vamos? 
-A las afueras hay un parque, con meses y un gran terreno de césped. Cogemos el autobús y en nada llegamos. Hoy te va a tocar aguantarme toda la tarde.
-Sufriré mucho. -dije mientras le guiñaba un ojo.
-Que mala. -dijo mientras me daba un pequeño codazo.

Hoy me esperaba un buen día, sin duda, un día para recordar.

CAPITULO 18

PRESENTE
En el instituto no estuve  mal. Raro pensar eso, hace años que no estaba...bien.
No sé porque, pero no me dijeron nada. Ni un insulto, ni burlas... pero muchas miradas y cuchicheos, pero mientras no oiga nada sobre mi, perfecto. 
Además estaba todo el rato en mi mundo y no me enteraba de nada, estaba en mi mundo con Dani. 
La semana del instituto pasó rápido, sin ninguna novedad ni por casa y por supuesto, ni en el instituto. 

-Ali, ¿te pasa algo?
-Nada. -dije mientras cenaba con mi madre. Sara se había ido a una cena de trabajo.
-¿Qué tal el instituto?
-Bien.
-Hace mucho que no me decías que bien. -dijo mi madre asombrada.
-Ya, ya no me dirigen la palabra y voy aprobando los exámenes. Ya sabes, bien.
-Me alegro...¿esto no tiene que ver por el chico ese que conociste en el centro?
-¿Te acuerdas que prometimos no hablar de el sino salgo con él como algo más que amigos?
-Recuerdo que me dijiste que no podía hablar de él mientras no estuvieras con el, pero yo no te dije que si o que no.
-Mamá...
-Háblame de el.
-No hay nada de que decir. Es un buen chico.
¿Buen chico? Uy...
-¿Sólo?
-Me lo paso bien con él.
-¿Y...?
-Hace mucho que no me lo pasaba tan bien y era yo misma.
-Nos vamos acercando.
-Y otro día te cuento más.
-¿Cómo? Ali, me has dejado a medias.
-No te he contado nada -le dije guiñándole un ojo.
-¿Hay más? 
-Un par de cosas más. Es un buen chico y creo que aunque la haya cagado sin querer...merece la pena.
-Me alegro. Pero Ali, ten cuidado, no quiero que te pase lo de la última vez. 
-Lo sé.
-Bien. 

PASADO
-¿Alicia?
No sé quien me habla. Tengo miedo...
-¿Alicia? Sé que no podrás hablar...pero un pequeño movimiento sería de mucha ayuda.
¿Ayuda? ¿Para ellos? Yo si que necesitaba ayuda. ¡No quiero pensar!
-Por favor, un pequeño movimiento.
No quería, ¿qué me iban a hacer? 
Además, ¿un movimiento? ¿Con qué? No me veo, no me siento...solo puedo pensar. No noto nada de nada.
-Vamos, sé que puedes.
Que se calle el maldito desconocido.
-Saca todas tus fuerzas. ¡Tu puedes!
No.
-¿Ali? Tu puedes.
¿Mamá? Y al oir su voz, algo dentro de mi me dijo que estaba más viva que muerta.

CAPITULO 17

PASADO
¿Y ahora? No me siento viva...pero tampoco muerta. ¿Eso va así?
No podía abrir los ojos, aunque quisiera, no podía. Quería saber donde estaba.
De vez en cuando oia algo. Gritos y llantos. No sabía de quien eran, no me sonaban, me daban miedo.

No sé cuanto tiempo he debido de estar en esta situación, no sabría decirlo, solo sé que no podía hacer más que pensar...y pensar. No me parecía nada nuevo, siempre estoy inversa en mis pensamientos. 
''Esto será el final, supongo.''
Eso espero, me ha costado, he sufrido...y no quiero volver a sufrir.

PRESENTE
Es un tipo de sufrimiento extraño. No es como esas ganas de suicidarme que tuve por sufrir hace un año. No es ningún tipo de sufrimiento que haya experimentado antes, es raro. Quería matarle, darle con un bate de béisbol y dejarlo inconsciente. Pero a la vez quería estar con el y ver sus preciosos ojos que me hacían sentir única. 
Pero no soy única.
Maldito sea él y su manía de hacerme sentir bien cuando estoy con él.
Quería gritar, verle, pegarle y luego abrazarle. Que tontería...que tonta soy. Pero así me siento. 

Note como mi móvil vibraba, me estaban llamando.

DANIEL

¡Ay! ¿Lo cojo? Y cuando lo coja, ¿qué le digo? 
No, no lo cojo.
Tiré el móvil a la cama.
''Seras tonta, te mueres por hablar con él.''
Si, pero no quiero que vea que soy fácil.
''Creerá que no te importa y si, te importa.''
Así sé si de verdad quiere ser mi amigo. Si insiste...
''Los chicos no son de insistir.''
¿Y qué sabré de eso?
''Libros.''
La realidad es distinta.
''La realidad es que te mueres por contestarle y hablar con él, pero eres tonta y no lo haces.''
A dejado de sonar.
''¡Llamale!''
Já, eso si que no.

Volvió a vibrar. Un mensaje.

¿Qué coño he hecho para que ni me cojas el teléfono? Por favor, dime que pasa. Me siento mal y no entiendo porque. Lo siento, pero seguiré llamándote hasta que me lo cojas.

Creo que es el momento. Volvió a sonar, suspiré y cogí.
-Hola.
-Por fin Ali, ¿qué te pasa? ¿Estas bien?
-Ahi voy.
-¿Eso qué es?
-Que ahi voy.
''Que borde soy.''
-¿He hecho algo para que me ignores?
-Tu sabrás.
Oi como suspiraba desde el otro lado.
-Ali, se más especifica.
-Si tu crees que no has hecho nada...será que no lo has hecho. Pero si notas que estoy rara por ti significa que habrás hecho algo, ¿o no?
-Cierto, pero no he hecho nada.
-Pues entonces no habrás hecho nada.
-No sé si algún día te entenderé.
-Soy rara, lo sé.
-¿Te has enfadado porque hoy he salido y te dije de salir contigo hoy?
''Anda, va entendiendo.''
-Si eso es lo que crees...
-Alicia.
-La última vez que te vi te morías por volverme a ver y llega el día que puedes salir y no quieres. Siento enfadarme por eso, pero es injusto.
-Siento que te molestara, pero mis amigos sino se cabreaban.
-Ya veo.
-Me preguntaron que iba a hacer el viernes y cuando les hable de ti...no les hizo mucha gracia que digamos.
-Ya, soy un extraterrestre. Es un peligro salir conmigo.
-Me contaron rumores de ti...
-Ajá. Y los creíste.
-Por supuesto que no, solo que los de tu instituto son unos envidiosos.
-Claro, eso sera.
-¿Es verdad qué eres una puta amargada que se esconde de si misma porque no quieres que la gente sepa que eres lesbiana? Yo creo que no.
-Crees bien.
-Se que te ha parecido mal, y lo siento, no quiero que estés triste por mi. Te diría de quedar mañana...pero ya es lunes. Ayer te había guardado el día, y hoy, pero mañana me es imposible, tengo exámenes.
-Lo suponía. 
-Pero el viernes seré todo tuyo. Pasarás toda la tarde conmigo, te pasaré a buscar al instituto.
-¿Te gusta recogerme a mi instituto?
-Me gusta verte y estar contigo.
Sonreí sin quererlo.
-Pues me verás el viernes.
-Bien, que duermas bien. 
-Buenas noches, descansa.
Y colgué.
Tiré el móvil y solté un gritito de alegría.
Le odio, ¿cómo me ha hecho cambiar tan rápido el ánimo? Estaba enfadadísima con él y ahora muero porque sea viernes.
''Así es el amor, una simple persona te puede cambiar de ánimo en seguida.''
Esto no es amor, es amistad.
''En la amistad hay amor.''

CAPITULO 16

PRESENTE
Llegó el viernes, y desde el día que nos vimos, no supe nada de el. Ni una llamada ni un mensaje. ¿Qué le habrá pasado?
''Se habrá dado cuenta de lo rarita que eres y ha hecho como todos.''
Imposible, el dijo que le caía bien.
''Buena chica...''
Tantas ganas de quedar conmigo y no ha mostrado ni un simple interés. Mucho hablar pero no me ha demostrado nada.
''¿Y si el esta esperando lo mismo que tu? Un mensaje tuyo.''
No, el es el que tenía ganas de salir conmigo.
''¿Tu no?''
Verdad.
Le enviaré un mensaje:

Hola Dani, ¿cómo te ha ido la semana? ¿Muchos exámenes? Yo si, pero ya estoy libre. Me dijiste de quedar hoy...¿sigue en pie?

Ahora hay que esperar.
Mientras esperaba me enchufé la tele. Ya estaba en casa de mi padre, todos os viernes en vez de ir a casa de mi madre voy directamente a casa de mi padre en autobús.
Puse un canal cualquiera, pero no le hice mucho caso, estaba nerviosa por su contestación.
Miré mi móvil. Nada. ¿Tanto cuesta?


PASADO
Todo era negro, oía gritos, llantos, pero no veía nada. ¿Estoy muerta?
¿Es el cielo? Que va, para los suicidas no hay cielo.
No me sentía viva, pero tampoco muerta.


PRESENTE
Estaba enfadada, mucho. 
Odio que se diga mucho pero luego no lo hagan.

Llegó la noche y mientras cenaba...sola, me enviaron un mensaje.
Daniel.
Lo siento, no he visto tu mensaje, pero no hubiera podido, ya hablaremos.

Será gilipollas. Eso me pasa por confiar tan rápido. Parecía distinto. ¿Distinto a qué? ¿A los subnormales que me insultan todos los días en el instituto? El es como ellos.

¿Te has enfadado Ali?

¿Y ahora quiere hablar? Le quite la batería al móvil y lo guarde en un cajón. Estoy enfadada...y triste. 
Creía que por primera vez todo iba a ser distinto, que a alguien le iba a importar. Pero no, me he hecho ilusiones. Seré tonta.


El fin de semana paso como siempre, lento. 
Estudiar, ver la tele y el ordenador. 
Como todos mis días en casa de mi padre, un aburrimiento. La única novedad fue que Dani estuvo en mi cabeza todo el rato, y eso es muy incómodo. ¿Soy yo la que pasa un mal rato? Debería ser el quien lo pase mal, me ha hecho sentir mal. Pero claro, el estará con sus amigos. De tranquis.

Encendí mi móvil, por curiosidad.
¿Se habrá preocupado? ¿Me habrá enviado un par de mensajes? ¿Uno? ¿Llamada?

¿Te ha molestado? 
Si quieres quedamos en sábado o el domingo. 
¿La he cagado?


¿Y yo ahora que hago? Tampoco quiero responderle muy rápido. Parece muy desesperado, pero, así estoy, quiero verle.

CAPITULO 15

PRESENTE
Soy una chica buena.
-Y tu un chico bueno. -le dije con el mejor ánimo posible.

No sé porque me sentó tan mal. 
-¿No eres buena chica?
-¿Eh?
-Te ha sentado mal.
-¿Me lo preguntas?
-No, lo afirmo. ¿Pasa algo?
Claro que pasa, eso soy para ti, una buena chica. ¿Malo? No lo es, pero me hubiera gustado que le gustara porque fuera guapa, simpática, graciosa...pero buena chica, ¿solo? 
-No me pasa nada, solo que nadie me ha dicho que sea una buena chica.
Como si fuera un perro.
-Que bien, soy el primero.
-Yuhu.

HACE AÑOS
Llevaba semanas que no salía de casa. El curso no salió del todo mal a pesar de mi problemilla. Nadie me echó de menos, pero en lo único que echaron de menos fueron los insultos, ya que no pararon en el último mes.

Al fin llego el verano. Ya había terminado de tomar mi medicación y mis padres se creen que estoy bien. Confían en mi y se creen cuando les digo que estoy bien. Error.

Una tarde, en casa de mi padre hice todo lo planeado. Todo lo que planee desde hace 2 meses. Llevo dos semanas sin comer, al principio me molestaba el dolor de tripa, pero luego ni lo notaba. El dolor pasará...
Solo escuchaba música, dormía y no hacía más. 
Llego el día. Sin dudarlo, fui a mi cuarto de baño y abrí una cajita. Dentro estaban todas las pastillas que hacía que me tomaba pero...no hacía. 
No sabía cuantas pastillas necesitaría, no se que efecto me hará, y quiero averiguarlo ya.
Cogí un buen puñado de pastillas de Melatonina y me las tragué.
Me costó, tosí un poco, pero no conseguí nada. Me maree, ¿Solo eso? Me tomé las últimas que me quedaban y solo hizo que me mareara. Vaya mierda.
Veía doble y me costaba caminar. Intenté salir del baño, pero no notaba el suelo, parecía que estaba volando. 
''Yo no quiero volar, quiero morir.'' Pensé. De la cajita, cogí mi vieja cuchilla.
Poco a poco fui al baño de mi padre, muy enfadada, debí informarme. Como cuesta suicidarse...
Cogí muchos ibuprofenos del cajón de mi padre y volví a hacer lo mismo que antes. 
Estaba cansada de estar de pie, pero me dio igual, cogí la cuchilla y me corte en la muñeca. Vi negro, no veía nada. Tiré la cuchilla enfadada. Me miré al espejo y grité:
-¡Muérete de una vez! Nadie te quiere, ¡estorbas! Es lo mismo que vivas como si mueres, nadie te echará de menos.  -y por último le dí un puñetazo al espejo. Lloraba, no por el dolor de mi brazo chorreando de sangre y lleno de trozos de cristal, sino por querer morir y no poder. ¿Qué quiere la vida de mi? No sirvo para nada, nadie me quiere. Entonces, ¿por qué sigo?
No soy una luchadora. 
Miré en la pared donde tendría que estar el espejo. Al segundo no vi la pared, no sentía mis piernas, y cuando intenté moverlas, me di un golpe seco con algo duro. 
Suerte.